Como ya habrás observado, la mayoría de los objetos no suelen representarse a tamaño real.
No sería posible, ni práctico, dibujar una casa o una ruedecilla del mecanismo de un reloj
a su tamaño verdadero. Lo habitual es aumentar o disminuir las dimensiones del objeto dibujado,
según convenga, de forma proporcional, es decir, todos sus elementos deben agrandarse o reducirse
de la misma manera. Las escalas son necesarias para representar a tamaño adecuado elementos muy grandes o muy pequeños.
Definimos la escala de un dibujo como la proporción que existe entre el tamaño del objeto dibujado y el del objeto real.
Representar un dibujo a escala consiste en aumentar o reducir todas las medidas del objeto que se presenta
en una misma proporción.
Cuando el dibujo tiene el mismo tamaño que el objeto reproducido,
la escala se llama natural (1:1). Se emplea la escala 2:1 para
dibujar el objeto al doble de lo que es en realidad y la escala 1:2 para
representarlo a la mitad de su tamaño verdadero.
Como podemos observar, y ayudándonos de la cuadrícula, por cada cuadrito de la escala
real o natural (1:1), en la escala 1:2 tenemos medio, o sea, la mitad, y en la escala
2:1, se tendrán dos cuadritos, o sea el doble.
Así será en las siguientes escalas, por ejemplo, en la escala 1:3,
por cada cuadrito en la escala natural, ahora tendremos 1/3 de cuadrito, y en la escala 3:1,
tendremos tres cuadritos.