El proceso de creación siempre comienza
por la detección de un problema o una necesidad, algo que echamos de
menos, que nos permitiría llevar una vida más agradable
En la propuesta de trabajo describimos
claramente el objetivo de nuestro proyecto y especificamos las
condiciones iniciales que deberá de cumplir el objeto que resolverá
nuestro problema.
Algunos problemas pueden ser resueltos
con nuestros conocimientos e imaginación. Otras veces se necesita
recopilar información que nos ayude a encontrar la solución idónea, a
través de preguntas a gente, observación de objetos o consulta
libros y revistas.
Es la fase más creativa del proceso
tecnológico en ella se determinan las características del objeto a
construir. Para ello primero se piensan posibles soluciones al
problema, luego se selecciona la idea más adecuada y por último se
definen todos los detalles necesarios para su construcción, todo esto
con la ayuda de la expresión gráfica de ideas (bocetos, croquis,
planos, etc.)
En esta fase se concretan las tareas y los
medios necesarios para la construcción del producto. Se definen de
forma ordenada las operaciones a realizar y se seleccionan los
materiales y herramientas necesarios.
Se construye el objeto diseñado siguiendo
el plan de actuación previsto y respetando las normas de uso y
seguridad en el empleo de los materiales, herramientas y máquinas.
Se
prueba si el objeto construido responde a su finalidad y cumple las
condiciones inicialmente establecidas. En caso contrario se buscan las
causas y se vuelve a diseñar y construir el objeto.
Objeto construido y evaluado, que soluciona el problema o necesidad
planteada.
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