Es posible imaginarse el sistema diédrico como si se tratara
del juego de los barquitos en tres dimensiones: en lugar de definir la posición del punto
con solo una letra y un número, lo haremos con tres números, uno por cada eje espacial.
La representación de un punto por sus coordenadas, consiste en situar dicho punto en el espacio, dando sus tres coordenadas correspondientes a los tres ejes espaciales: eje X, eje Y y eje Z.
La intersección entre el plano del alzado (vertical)
y el plano de la planta (horizontal) es el eje X; la intersección entre el
plano del alzado y el del perfil, el eje Z, y la
intersección entre el plano de la planta y el del perfil,
el eje Y. Esta será la forma correcta de representar los ejes espaciales, acabados en flecha, con
sus división numérica y con el nombre de cada uno de los ejes: